jueves, 27 de octubre de 2011

¿Dónde estás, SNOWBALL?

En mi país hay una gran efervescencia social… ojo, que no es lo mismo que ingobernabilidad (Cáshate guatona mala –léase con acento argentino propio de la excelsa y mayestática Guatona Candy del Club de la Comedia), sin embargo, no me había manifestado al respecto, debido a que algunos sostienen que carezco de ese tipo de conciencia y, dadas mis ínfulas de outsider, me parecía demasiado “mainstream” articular una opinión, sobre todo porque implicaba realizar una profusa documentación sobre el tema y el completo escarnio público por exponer ideas que no comulgan con nuestra pensante y vociferante juventud.

Debo señalar que producto de mi desidia, preferí hundirme en las atrayentes páginas de George R.R Martin en su idioma original que investigar para analizar el problema estudiantil y todas sus consecuencias sociales, pero luego, leyendo diversas columnas en los diarios, posts en facebook, entrevistas en la televisión y recogiendo el clima general de mi linda nación, me di cuenta que no hay necesidad de elaborar un comentario sociológico agudo como el de Fernando Villegas o un artículo escrito desde la hermosa idea del bien común como la columna “Soy un Indignado” del fallecido Felipe Cubillos, que ha recibido algunos de los feedbacks más virulentos que he leído en mucho tiempo- en los que lo denostaban porque “lo tenía todo” o era “adinerado”-…. Bueno… en virtud de esa gente que responde sin argumentos y sin respeto alguno por las opiniones DISTINTAS y QUE NO COMULGAN CON SUS IDEALES, es que decidí que puedo expresarme desde la desinformación y mi emocionalidad…. Es decir, simplemente despotricar.

Así es damas y caballeros, hoy voy a despotricar en contra de la gente de mierda de mi país de mierda que cree que puede exigir y exigir a un gobierno simplemente porque les cae mal el Presidente y que si no dan lugar a sus demandas, no es porque no sean viables o no puedan, sino porque SON UNOS MALDITOS CERDOS FASCISTAS… sí señores, despotrico contra GUAJADO-NAPOLEÓN ,sus esbirros, el pusilánime de GIRARDI, la oposición que no deja gobernar y que deambula por los medios de comunicación con una insufrible aura de superioridad y contra un cuanto hay de wannabes socialistas que se llenan la boca con ideales como la igualdad, la justicia social y la gratuidad de todo (Sí sta. Vallejo y Sr. Jackson, es suuuper viable la educación gratituta para todos como en Europa y tantos otros servicios… parece que no se dan cuenta del default griego, de la crisis en Italia y de que todo el sistema de bienestar social tambalea por la inversión de la pirámide demográfica) pero cuando les tocan el bolsillo desaparecen o arrugan la nariz. Contra esos que veladamente discriminan a los flaites igual que cualquiera de nosotros, pero que vomitan el discurso sobre integración social. Esos que practican el peor clasismo de todos: el Clasismo Ideológico, donde sólo sus ideas y fundamentos poseen legitimidad moral y son representativos del sentir popular…Ante todo esto me pregunto ¿Dónde está Snowball?¿Donde está el verdadero revolucionario imbuido de altruismo? ¿Dónde está el que dialoga, respeta y entiende el concepto de conceso? ¿El que lucha por el bien común sin buscar fama ni dividendos?... Snowball…. Chile te necesita ¿Snowball, quién te hizo desaparecer? ¿Acaso te hicieron jamón y el Presidente del Colegio de Profesores y el de la CUT se comieron sendos Barros Luco con tu porcina y alba figura?

domingo, 22 de noviembre de 2009

"Record of the Lodoss War: La dama de Faris": Donde empieza la leyenda

Por decirlo de alguna forma, “Record of the Lodoss War” es para los otakus amantes de la Fantasía Heroica, lo que “El Señor de los Anillos” es para los “roleros” occidentales, siendo una obra capaz de generar grandes pasiones y que, habiendo partido como unJustificar a ambos ladosa serie de novelas, ya cuenta con adaptaciones en el mundo de los juegos de rol, el manga y el animé.

Ambientada en el mundo de Forcerería, cuenta con tres sagas de gran popularidad, siendo las más conocidas aquella protagonizada por Parn y Deedlit que cuenta con adaptaciones tanto al manga como al animé (Una serie de OVAS) con espectaculares diseños de personajes de Nobuteru Yuuki que data de principios de los noventa y otra de fines de esa década: “La leyenda del Caballero Heroico” que también fue plasmada en dichos formatos (pero en una serie de TV en vez de OVAS).

Treinta años antes de que Parn y compañía emprendieran su viaje a través de Lodoss, la isla maldita, Beld el rey de Marmo era sólo un mercenario de fuerza extraordinaria y Fawn, el monarca de Valis era un noble caballero, Ellos formaron parte del primer grupo de héroes legendarios cuya aventura es la génesis de la obra desarrollada en múltiples plataformas por Ryo Mizuno y el grupo SNE…pero “La dama de Faris” no se centra en ninguno de estos dos bravos guerreros, sino en una capitana llena de coraje, de aspecto débil, pero con un temple de acero: Fraus; es en torno a ella que se reunirán nuestros héroes con el fin de enfrentar al espíritu maligno que asola la isla.
Grifos, elfos y espectaculares demonios que recitan hechizos en un idioma oscuro se mueven por los exquisitos y detallados paisajes forjados por el mágico pincel de Akihiro Yamada, quien le da un gran dinamismo y originalidad a la obra. Misterio, combates adrenalínicos y personajes consecuentes y carismáticos nos trasladan al clásico mundo fantástico. El dibujo es limpio y virtuoso, con poco pero buen uso de tramas y unas expresiones faciales logradísimas junto con un gran diseño de personajes; mención especial merecen Beld “McCloud” y Wort, el primero salvaje, noble e imponente, mientras que el segundo irradia sabiduría y pragmatismo, sin duda un mago como pocos. Interesante es también el diseño empleado para Fraus, que es de una fragilidad y detalle exquisitos, con unos ojos exageradamente enormes que evocan una extraña mixtura entre las Candy y las chicas U-Jiin y que se aparta bastante del lenguaje gráfico mucho más realista (una suerte de homenaje a Frank Frazetta) sin desentonar.

Argumentalmente, no se trata de una obra muy original, pero cabe destacar que el camino que recorren Fraus y sus compañeros se encuentra narrado con un ritmo trepidante y que da algunos giros inesperados, aunque el final es bastante predecible, en especial para quienes tienen previo conocimiento de los OVA`S protagonizados por Parn, sin embargo, eso no empaña el hecho de que el desarrollo dramático es impecable, sobre todo en el momento del clímax, así como también la profundidad psicológica del quinteto protagónico, sobre todo respecto a los dilemas morales que enfrenta Fraus, quien, inmersa en un mundo dominado por los hombres, lucha por cumplir su misión y por ganarse el respeto de sus compañeros pasando por oscuros cuestionamientos no sólo de su fe y capacidades, sino que también de la utilidad de su labor, de lo absurdo de las matanzas y la guerra… a lo largo del camino, la carga de su conciencia se hace cada vez más pesada… Record of the Lodoss War, nos muestra, sin duda, el lado más crudo del camino que un héroe debe recorrer y que no siempre termina en la redención de los personajes, pues el ser humano es esencialmente corrompible y en este sentido, RLW nos entrega una visión realista, despojada de cursilerías y con un cierto dejo de amargura.

miércoles, 7 de octubre de 2009

El atajo del Héroe

Algo tienen las películas como Karate Kid (la uno, porque el resto francamente apestan más que la secuela de Hostal), la franquicia Rocky y varias otras, entre las que encontramos “joyitas” de Steven Segal y Jean Claud Van Damme que nos atrapan a pesar de su pobreza argumental y la predectibilidad de sus guiones… de cierta forma estas películas, a la que sumo también la cinta “Never Back Down” apelan a un arquetipo transcultural tan antiguo como el hilo negro: El camino del Héroe, claro que en una versión simplificada, digerida y editada que no puede equipararse de forma alguna a los 12 trabajos de Hércules o a la Odisea de Ulises.… es por eso que estos “ hero`s shortcuts, america rules fuck yeah” son tan adictivos y ,aunque a veces nos cuestionemos las motivaciones de los personajes o lo absurdo de sus premisas, siempre terminamos casi gritándole a la pantalla y los vemos una y otra vez.

Se trata de obras que no apelan al intelecto, sino que a la emoción, a ese deseo de superación que arde en nuestros corazones que nos deja con ganas de salir a patear traseros y golpear todo aquello que se nos cruce en el camino… nos inspiran de una forma totalmente visceral a luchar contra la corriente y a esforzarnos al máximo. Es por ello que ésta es una fórmula universal y casi inagotable, a pesar de que últimamente los enfoques con que son tratadas no suelen ser más que una sucesión de clichés que rayan en la cursilería . ¿Pero qué más da? Si finalmente con una escena de entrenamiento que nos dé la sensación de un rigor espartano mezclado con piruetas a lo “Drunken Master” (si van con ese toque de humor, tanto mejor) adecuadamente musicalizada quedamos satisfechos. Tampoco está de más uno que otro homenaje a viejos clásicos de las artes marciales, su dato freak de cultura pop o los entrañables secundarios que acompañan a nuestro fornido héroe de mandíbula cuadrada que, como bien dice el excelso Jorge Luis, se expresa a través de su mirada y acciones .Eso es muy cierto, pues del jovencito de la película no se pide más que luzca macho y que sus habilidades de combate resulten medianamente creíbles… poco diálogo y cara de malas pulgas son requisitos sinequanón de un héroe marcial que se precie de tal, como el tímido Mako de la genial “MirageMan”.

Una fiel exponente del “atajo del héroe” que se presenta en las películas gringas es “Never Back Down”, film absolutamente repleto de lugares comunes que, a pesar de su total falta de originalidad, se las arregla para mantener la atención del espectador disfrutando de las luchas. Creo que su mayor acierto es que en vez de centrarse en el karate, el Kick Boxing o el boxeo, explora las posibilidades que ofrecen las Artes Marciales Mixtas (MMA, conocidas popularmente como “ todo vale”), siendo éste el punto más original dentro de una historia algo floja con personajes acartonados. La historia no puede ser más simple: Jake Tyler es un adolescente que luego de sufrir la trágica muerte de su padre (en un accidente del cual él se culpa) se vuelve algo rebelde y camorrero; su madre se muda junto con él y su pequeño hermano a otra ciudad pues el menor de la familia obtiene una beca de tenis. Jack deberá adaptarse a su nueva escuela y a lidiar con sus propios demonios: conoce a una bella chica que lo engaña para que participe en peleas callejeras donde el novio de ésta lo humilla terriblemente y además hace un amigo que lo introduce al mundo de las artes marciales mixtas llevándolo a la academia del maestro Jean Roqua (hombre que también es atormentado por su pasado y se transforma en una suerte de figura paterna para él) ¿Podrá Jake deshacerse de la ira y frustación que lo carcomen? ¿Enfrentará Jean Roqua el pasado que lo perturba? ¿ Resistirá nuestro joven héroe la tentación de obtener la revancha contra quien lo humilló tan brutalmente? Las respuestas a estas interrogantes son obvias, sin embargo, el espectador igualmente quiere ver cómo se resuelven dejándose llevar por las excelentes escenas de entrenamiento y la música pegajosa y energética que acompaña gran parte de dichas secuencias.

“Never Back Down” funciona perfectamente a nivel visceral y exuda testosterona a raudales. Cumple con los clichés clásicos del género y, gracias a su estructura narrativa esta sucesión de lugares comunes funciona como un engranaje bien aceitado, como una fórmula conocida, pero de efectividad comprobada y, mientras permanece apegada a dichos cánones entretiene y emociona importando poco que los actores no parezcan ni por asomo estudiantes de secundaria (cual de todos tiene más pinta de estar en los treinta) o que el protagonista pueda realizar intrincadas piruetas con una costilla rota (si aguanta más golpes que caballero del zodíaco). Sin embargo pierde su encanto e ímpetu cuando intenta ser algo que no es, pues se cuela por ciertos pasajes la intención de dotarla de cierto grado de profundidad tratando de establecer una forzada intertextualidad con “La Iliada” que ,en realidad lo, único que aporta son risas, ya que la forma de relacionar ambas obras era demasiado burda y traiciona el espíritu humilde del que generalmente están imbuidas las cintas de artes marciales producidas en la tierra del Tío Sam.

domingo, 3 de mayo de 2009

Last Exile

En un mundo donde el agua escasea y la movilidad social es casi nula, coexisten tres reinos en un delicado equilibrio…separados por una peligrosa corriente de aire dos de ellos se debaten en la búsqueda de recursos para sobrevivir bajo la atenta mirada de el Concilio, el tercer reino que está a años luz del resto en cuanto a tecnología y que pareciera disfrutar observando desde lejos las vicisitudes de sus atrasados vecinos, sin embargo este patético Status Quo se ve perturbado por la accidental intromisión de dos jóvenes mensajeros que, en medio de una carrera, se encuentran con un colega moribundo que les encomienda la misión de transportar su preciada “carga” al mítico “Silvana”, la nave comandada por el temible Alex Rowe(un hombre que carga con un doloroso pasado). Lo que estos inocentes y enérgicos mensajeros aéreos llamados Claus y Lavie no saben es que la pequeña a la que deben llevar encierra la clave para despertar una terrible arma capaz de desencadenar el armagedón y que yace oculta en las profundidades de la gran corriente bajo la atenta mirada de la cruel líder del Concilio: Maestro Delphine, quien desea a toda costa obtener su total control, para lo cual debe poseer los misterios que sólo pueden ser dichos por Alvis.
¿Pero qué cresta es el Last Exile y cuál es su importancia?
La verdad es que, a mi juicio, ese artefacto es totalmente secundario, una mera excusa para explorar la naturaleza humana mostrando lo más noble y también lo más retorcido de ella y de paso, hacer una cruel metáfora del primer y el tercer mundo (tal vez esto último es una volada mía, pero esa era la sensación que me producía la contraposición entre el Concilio y los reinos terrestre de Anatore y Dusith). Tanto las naves como los miembros del Concilio tienen un aspecto futurista y aséptico, de hecho, sus miembros tienen cierta “cualidad élfica”. Ellos no sufren la escasez de agua y se deleitan con finos manjares que sus vecinos ni en sueños podrían conseguir, mientras que Anatore y Dutsith viven en condiciones similares a las del siglo XIX y cuentan con una limitada tecnología bélica donde aún incluyen fusileros que actúan como vil carne de cañón. Las naves, bellamente diseñadas, tienen claras reminiscencias de los años 40 y de la revolución industrial. En otras palabras, se nos presenta una interesante mezcla de clásicos diseños futuristas (el concilio) con una hermosa estética steampunk o retrotech (como prefieran llamarla) .

Volviendo al desarrollo de la trama, una vez entregada la “carga” en el Silvana, Claus y Lavie deciden quedarse para protegerla y así entablan relaciones con el resto de los miembros de la nave, pasando, poco a poco, a convertirse en miembros de la tripulación. Este cuadro es completado por los simpáticos mecánicos del Silvana, Sofía (la primera oficial de Alex Rowe), las pilotos Tatiana y Alister, Moran (un fusilero con crisis vocacional) y los miembros del Concilio Dio (heredero del trono y hermano menor de Delphine) y su fiel sirviente Luciola, quienes llegan al Silvana guiados por la fascinación que el primero siente por las habilidades de Claus como piloto.

A juzgar por lo que he expuesto en las líneas precedentes, Last Exile parece ser un animé más de ciencia ficción con un toque “retro” que lo hace mucho más atractivo estéticamente hablando, lo cual se confirma al ver la espléndida animación y el excelente trabajo de diseño de personajes y de naves, sin embargo creo que su fortaleza radica en que le da un vuelco al clásico camino del héroe que se nos plantea en esta clase de obras, pues, en general, el protagonista siempre parte siendo un chico algo soso y titubeante que finalmente descubre su potencial (mm… Shinji era cero aporte… Simón tuvo que pasar por una infinidad de cosas para cumplir su destino, Vincent Law borró sus propios recuerdos y así podría seguir dando ejemplos de protagonistas que partieron siendo mamones y que terminaron acabronándose --- ojo que para mi Shinji siempre será un mamón) pero aquí el protagonista es un chico que tiene las cosas claras, una meta definida y que no anda de víctima por la vida a pesar de la trágica muerte de sus padres. Claus puede lucir como un adolescente, pero ya es todo un hombre y su determinación es fundamental para el desarrollo de los acontecimientos. Él no se cree el mejor, pero tampoco se siente como un gusano en medio del universo, por lo que es un personaje equilibrado y querible. Otro personaje interesante es Moran, un soldado que toda su vida ha sido carne de cañón y que ha sobrevivido milagrosamente a muchas batallas, dañando gravemente su espíritu. Moran no es un cobarde, pero se desprecia a sí mismo por sentir miedo, algo que es totalmente normal si te enfrentas a la muerte día a día y te percatas de que eres tratado como un ser completamente desechable y por otro lado tenemos a Dio, que es un inocente y caprichoso príncipe lleno de alegría y curiosidad por la vida que conviviendo con la tripulación del Silvana conoce el verdadero significado de la amistad y el amor, pero que oculta en su corazón el oscuro temor de regresar a casa e iniciarse a la vida adulta, perdiendo su individualidad a través de un grotesco ritual.

Nos encontramos aquí con una historia de traiciones e intrigas políticas, venganzas y amor y supervivencia que nos muestra a cada instante lo absurdo de la guerra sin perder el tiempo en discursos clichés ni demasiado sentimentalismo, la muerte y la locura acechan a cada instante e incluso los sacrificios parecen inútiles… eso es lo que más me llamó la atención de Last Exile, pues el instante de la muerte de ciertos personajes es veloz y sin el dramatismo que se le acostumbra a dar regularmente en los animés, de esta forma, en vez de buscar la lágrima rápida, lo que se consigue es un efectivo shock y cierto grado de impredictibilidad…no hay espectacularidad, sino que pura realidad y eso es una agradable sorpresa ,aunque no por ello deja de entristecer. Lamentablemente y como suele suceder generalmente en el mundo de la animación japonesa, el final es demasiado abrupto y poco intenso en relación al resto de la serie… ¿o será que yo odio los finales abiertos?

Last Exile es una obra entretenida y emocionante con una galería de personajes bien definidos y entrañables, con una gran música y una animación de lujo. Épico y conmovedor, con la dosis justa de humor y romance, que plantea temas tremendamente actuales (la brecha que separa a los países del primer mundo -con su hedonismo y egoísmo- y los del tercero, lo absurdo del genocidio y de la guerra, la pérdida de la inocencia, la muerte del alma a través del conformismo y la importancia de luchar por un futuro mejor sin dejar de lado nuestras convicciones) sin hacerse denso, pretencioso o discursivo y eso se agradece tremendamente.

martes, 14 de abril de 2009

Ergo Proxy: Jugando en terreno seguro


Estética y argumentalmente yo diría que “Ergo Proxy” es una cruza entre “Blade Runner”, “Equilibrium”, “Un mundo feliz” y hasta “Niebla” .Las similitudes entre esta serie y las tres primeras obras saltan a la vista de forma evidente, pues nos encontramos en un futuro post apocalíptico donde, en una sociedad aparentemente utópica pero emocionalmente reprimida en la que coexisten ciudadanos de primera, segunda y hasta tercera clase, los robots comienzan a tomar conciencia de su propia existencia al ser infectados por el virus “Cogito” adquiriendo caracteres humanos y cometiendo horrendos crímenes que constituyen la antesala de la aparición de una temible y misteriosa criatura llamada “ Ergo Proxy”. ¿ Pero qué o quién es el Proxy y cuál es su propósito? Con respecto a mi mutante asociación con “Niebla”, tal vez a alguien le suene familiar el dilema del creador creado, pero no puedo adelantar mucho al respecto sin arruinar la trama para quienes aún no la han visto. En otras palabras, nos encontramos en un futuro utópico que degenera en una horrible distopia donde lo peor de la humanidad se manifiesta mostrando una desgarradora visión de lo que podría pasar si seguimos por esta senda.

Lil Mayer (nunca me quedño claro si era Rel, real o lil y buscando su nombre en la web sólo acrecentó mis dudas), nieta del hombre que rige los destinos de la ciudad/cúpula, es la encargada de investigar las revueltas de los otrotra obedientes cyborgs secundada por un desmemoriado y aparentemente poco eficiente compañero llamado Vincent Law, a quien ella considera un tanto pusilánime. Vincet, a diferencia de Lil, no es originario de la cúpula y por lo tanto, al ser un extranjero, debe hacer méritos para convertirse en ciudadano, y, mientras no lo sea, sufrirá en carne propia los rigores de la paranoia y la xenofobia tan propias del mundo post 9/11. Víctima de un extraño ataque por parte del Proxy, Lil comenzará a cuestionar lo que ella percibe como realidad y se enfrascará en un delirante viaje en búsqueda de la verdad que pondrá a prueba los límites de su cordura. ¿Puedes aceptar la verdad de este mundo? ¿ Estás dispuesto a pagar el precio de conocer la realidad y sobre todo, de saber que lo único que hay tras una pregunta sin respuesta es otra interrogante probablemente más compleja aún? Y mientras Lil busca desesperadamente los porqués de este mundo que antes le parecía tan estable y aburrido, Vincet se esfuerza por huir de su destino y de sus responsabilidades sólo para entender que no puede escapar de sí mismo ni negar la multiplicidad de su ser.

Tenemos entonces dos personajes: uno que busca la verdad y otro que la evade, que se ven unidos por las circunstancias y una gran conspiración orquestada desde las sombras para evitar que los secretos que rodean al Proxy y al futuro de la civilización salgan a la luz. Junto a las figuras de Vincent y Lil, resaltan Raul Creed y Pino. El primero es una alta autoridad gubernamental que, en el superficie, parece un ser de frialdad inalterable aún cuando pierde trágicamente a su esposa y bebé en un ataque relacionado con los proxys( Me recuerda al Clérigo de Equilibrium a veces) Raul es una suerte de caja de pandora emocional que pasa de la completa obediencia a la total entropía siendo un conmovedor ejemplo de los desgarradores efectos del dolor sobre el alma humana; la segunda es una adorable androide de compañía que estaba al servicio de Creed y con quien tenía una relación de padre e hija que se ve malograda al ser afectada por el virus Cogito, lo cual la fuerza a huir, encontrando en Vincent un compañero de ruta y protector. Por otro lado tenemos a Dedalus, un joven y brillante científico relacionado con los proxys que tiene una obsesión casi enfermiza por Lil y al abuelo de ésta, un ser casi deshumanizado en virtud de su búsqueda de Dios.

Pino y Vincent se convierten en fugitivos y la pequeña androide comienza a experimentar el mundo de las emociones al tomar conciencia de su propia existencia, (entender qué es el amor, qué es la muerta, la amistad, etc) siendo finalmente el personaje más sabio y entrañable. Pino, en su inocencia nos muestra qué significa realmente ser persona y la importancia de jamás perder la capacidad de asombro. Es ella quien logra generar los momentos más emotivos y esperanzadores de esta críptica aventura que tiene pasajes densos y pantanosos, pero que no deja de mostrar ciertos destellos de humor y notable creatividad (el capitulo parodia de Disney world , el de quien quiere ser millonario mucho antes de la premiada cinta de Danny Boyle y el de la librería) .

Bajo la premisa de ser un animé adulto, con estética dark y centrada en planteamientos filosóficos varios, Ergo Proxy se diluye… zigzaguea entre dudas existenciales y ontológicas varias, dando poco espacio al espectador para procesar la información…muchos dicen que es una serie lenta, mas yo diría que su ritmo es “reflexivo”, pues sería imposible desarrollar la trama más rápido tratando tantos aspectos como los que pretende abarcar y , tomando en cuenta lo anterior, creo que le faltaron algunos capítulos para lograr redondear la obra. … ¿ me explico o no? Lo que trato de decir en buen Chileno es que “Ergo Proxy” da más vueltas que peo de culebra, pero no por eso es malo. Es más, es un muy buen animé… gran diseño de personajes y de androides,- me gustaron mucho los entourages ( muy a lo “ yo-robot/viaje de Shishiro”… grandes Iggy y Kristova!!)- buena música tanto incidental como opening y ending( Kiri de Monoral y Android Paranoid de Radiohead), buena línea argumental aunque su desarrollo es algo accidentado : demasiados datos anexos que distraen la atención y confunden bastante, diálogos supuestamente profundos que finalmente no conducen a nada y problemas en la dosificación de la información, pues en ciertos casos no explican nada de nada y en otros capítulos atiborran al espectador de antecedentes que a la larga entorpecen la trama (Lain tenía un problema similar) …. Cuadros, esculturas y libros que ya forman parte del patrimonio cultural de la humanidad, intratextualidad e intertextualidad en su máxima expresión para finalmente proponer ideas que ya fueron desarrolladas con más gracia y simpleza en otros libros y animés.

En síntesis “Ergo Proxy” cumple a cabalidad con los parámetros de la serie de ciencia ficción madura y ligeramente intelectual orientada a un público más adulto y ahí radica su problema: su concepto no es nuevo y se toma demasiado en serio, quien ya haya visto suficientes animés de este tipo no se encontrará con mayores sorpresas….Es un animé de estética cool y minimalista, entretenido y pausado, pero predecible porque sigue al pie de la letra las reglas de subgénero, a pesar de lo cual es muy recomendable.

jueves, 2 de abril de 2009

Mi estómago literario o reflexiones de un lector hembra

Desde que concluí mi lectura de “Los Hermanos Karamazov” me obsesioné por leer “Crimen y Castigo”, buscándolo desesperadamente en la repisa de mi abuelo, encontré una edición roñosa y tuve la mala ocurrencia de ir a leerla a la idílica playa de mi ventoso Arauco (Arauco es como Macondo, creo que algún día será arrasado por el viento y más de alguien tiene cola de chancho). Me senté bajo los pinos frente al mar y con horror vi como esas trepidantes páginas se elevaban por los cielos para luego precipitarse hacia los abismos marinos…desde entonces terminar aquella obra emblemática de la literatura Rusa se convirtió en una tarea pendiente: Mi alma de ñoña se dijo “No puedo morir sin antes haber leído Crimen y Castigo” y hace bastante tiempo que he vuelto a tener el libro en mi poder, esta vez, en una edición barata pero resistente y sin embargo no he podido terminarlo, más bien no he querido ¿Pero por qué? Podría culpar a la falta de tiempo, a la maldita preparación del examen de grado, a las fatalidades cósmicas o hasta a un mal de ojo, pero la culpa la tienen mis vísceras, pues, llegado cierto punto del libro, simplemente no puedo continuar y no es porque sea un libro malo o fome, sino que en ciertos pasajes me embarga una sensación gigantesca de angustia y simplemente TENGO que cerrarlo… es raro ¿o no?... En “Crimen y Castigo” nos encontramos con personajes en estado de absoluta miseria, más no sólo en el plano material, sino que también en el moral y las tristes historias de humillaciones y de degradación de la naturaleza humana por unos cuantos kopeks simplemente me erizan la piel y me hacen pensar en que las cosas no han cambiado mucho. Creo que después de haber leído Ygdrasil quedé saturada de miseria humana y tendré que exponerme a una buena dosis de cosas felices y esperanzadoras para volver a tolerar la crudeza, supongo que mis gustos literarios finalmente me pasaron la cuenta, pero no me rendiré porque hace poco fui capaz de pasar las horribles páginas donde un hombre alcohólico cuenta emocionado cómo su querida hija finalmente comenzó a prostituirse por el bien de su familia y él se gastaba ese dinero en su vicio.

Así como “Crimen y Castigo” me produce angustia, hay ciertos libros que me han causado náuseas en el buen y mal sentido de la palabra, por ejemplo, ciertos pasajes del ya mencionado Ygdrasil que desafiaban hasta a la sensibilidad menos susceptible como la descripción de la cámara del Invunche, el proceso de creación de las perras o las torturas a las que era sometida la protagonista en los que olías la putrefacción, sentías el dolor y era necesario apartarse un segundo de las páginas para respirar y seguir leyendo. También las divagaciones de Humbert Humbert en “Lolita” me causaban una extraña mezcla de repulsión y ternura, “El Socio” (de Genaro Prieto) casi me deja con cólon irritable (Algo similar me pasa con ciertos cuentos de Poe y de Lovecraft, claro que este último también me causa insomnio) y qué decir de las ganas que me daban de cachetear a Emma Bovary, a Fausto, a Aliocha y a Harry Haller. También recuerdo haber experimentado sentimientos encontrados leyendo dos de mis libros favoritos: “ El retrato de Dorian Gray” y “La Ciudad y los Perros”. En el primer caso el personaje de Basil me generaba animadversión, pues lo consideraba rastrero y lambiscón, un patético ser enamorado en secreto de Dorian y a medida de que avanzaba el relato tenía ganas de dejar de leer porque odiaba el deterioro en el que iba cayendo el alma del antes puro y adorable señorito Gray.
En “La Ciudad y los Perros”, por otra parte, me invadió la morbosidad al leer las prácticas en las que se involucraban los chicos y a la vez me embargaba un sentimiento de impotencia ante las injusticias que afectaban a algunos.

Y así como hay buenos libros que me suben a una montaña rusa emocional, hay otros que francamente me producen una intolerancia crónica cuyo origen no puedo explicar, es algo que siento en las entrañas y que a veces va de la mano de prejuicios bien estúpidos que, aunque trato de ignorar están ahí, pero bueno, supongo que tal como existen ciertos alimentos que causas acidez, también puede haber libros que te caigan “pesados”…recapitulemos: “La Casa de los Espirítus” de Isabel Allende, sólo la terminé porque la tuve que leer en el electivo de castellano y me harían una prueba, pero francamente sus personajes maqueteados (Blanca era insufrible), su “sensibilidad de izquierda” y su olor a copia de “Cien Años de Soledad” (que aunque no me gustó mucho, tiene partes geniales) me provocaron arcadas. “Romeo y Julieta” tampoco me dejó un sabor muy agradable en la boca… demasiado cursi y a ratos pensaba que esos dos tortolitos merecían morir por tontos, supongo que la veta más romántica de Willy no es mi fuerte, pero Hamlet, Othelo y Macbeth son otra cosa.

Leer un libro y que no te guste es normal, supongo que no soy la única que termina odiando a ciertos personajes de la literatura o a autores y que más de alguno ha experimentado físicamente los estragos de un buen o mal libro. A mí, por ejemplo me dan rabia los libros de autoayuda, me parecen sospechosos y crueles porque se aprovechan de la falta de fe que tienen las personas en sí mismas: En el Colegio me obligaron a leer “Juventud en Èxtasis” de Guactémoc Sánchez y francamente, aparte de ser plano y como de teleserie, no podía creer que pusieran unos cuadritos con los pilares de la relación de pareja o esquemas, o sea, era un manual disfrazado de libro y que tenía un aire a sermón. Hace unos años me dije “misma, no puedes ser tan prejuiciosa: dale una oportunidad a Cohelo”… ejeje… bueno, llegué hasta el prólogo de “El Alquimista” y eso fue todo, pues ahí relataba una experiencia que había tenido en el Amazonas o algo por el estilo (la verdad no lo recuerdo), pero lo encontré engrupido y chanta a morir, puede que me guste ser miserable y por eso rechazo este tipo de literatura que yo considero más cercana a un catálogo o a un instructivo que a un libro propiamente tal. Algo similar me pasó con “Crepúsculo” la novela de vampiros de moda, mi amiga Poli (Un extraño engendro que devora por igual sagas de Asimov, libros de Mitología griega y novelas “jazmín” (inclúyanse también las Corin Tellado y las Arlequín)) me hablaba de ellas con profunda emoción y al hojear un pasaje donde la joven hablaba de los inconvenientes de tener a un vampiro como novio con la liviandad de quien tiene como pololo a un “chico malo” onda “Rebelde sin causa”…no me dio buena espina y hasta ahí llegó mi intento por estar al corriente con los libros de moda, soy, como diría Cortázar, una lectora hembra…caprichosa, indisciplinada y que no es muy dada a intelectualizar el proceso de lectura…si me causa mariposas en el estómago y me eriza la piel, entonces voy por buen camino. Soy lectora hembra, a mucha honra.

martes, 24 de marzo de 2009

Informe Tunguska: Una cruza entre arte y cultura pop


Hoy en día no existen límites en cuanto a formatos, ya sea en el arte, en el cine, en la literatura o el cómic… todo se entrecruza al arbitrio del creador para dar paso a propuestas eclécticas que, con resultado desigual, dan cuenta de una búsqueda creativa, de un deseo de innovación que pocas veces genera el efecto de originalidad buscado, porque hoy en día, gracias a globalización y a la superposición de influencias aquel viejo adagio que reza “nada nuevo hay bajo el sol” se hace cada día más cierto. Ahora bien, lo novedoso está en ver cómo disponemos o presentamos esas cosas viejas para provocar, inspirar y bueno, reflexionar un poco… en el fondo para sacudirnos un poco de la abulia generalizada que a veces nos invade.

Informe Tunguska es una obra colectiva que toma uno de los temores más ancestrales de nuestra civilización y que a través del texto, la escultura (en cerámica) y la gráfica (paneles digitalizados tipo cómic/serigrafía) nos presenta la crónica de un pandemónium made in Chile haciendo propios los códigos del cómic, la literatura de ciencia ficción, la biblia y hasta el horror cósmico. La verdad es que tanta intertextualidad casi me produjo taquicardia: Un poco de Otomo por aquí, una pizca de Tezuka (la rigidez de algunos paneles me remitió al Tezuka más oscuro de Black Jack), una dosis de Baradit algo blanqueado con un poco de Stephen King (Una referencia a “The Myst”), retazos de Lovecraft y su color que cayó del cielo unidos a unos toquecitos de Kafka con su clásica metamorfosis me hicieron sentir que presenciaba el Collage mejor logrado de la historia, una pieza colectiva que funciona como los engranajes de un reloj y que nos plantea una horrible sociedad estratificada y especializada donde el común de los mortales es mantenido en la desinformación, siendo el “Informe Tunguska” una suerte de archivo desclasificado acerca de los horribles y misteriosos acontecimientos que asolaron la ficticia localidad de Tunguska en un Chile sacado de una realidad paralela.


Si bien el concepto de un experimento militar “gone bad” no es nuevo, lo interesante está en la aproximación tridimensional del que se le dota y de las correlaciones con diversas obras literarias que dotan a “Informe Tunguska” de una progresión dramática potente e interesante.

Me explico: Esta exposición está compuesta de paneles tipo cómic elaborados por el gran Claudio Romo (Grabador y profesor de dibujo de la Universidad de Concepción) que fusiona su tradicional estética exhibida en las “murgas” (que recuerdo haber visto hace muchos años) con el manga experimentando con texturas digitalizadas en un apropiado blanco y negro dotado de algunos destellos de color que portan cierta nota de dramatismo y energía: rojos y azules puros se cuelan en algunas de las viñetas contenidas en los paneles. El dibujo es a ratos tosco para contrastar con la pulcritud de los fondos que podrían o no ser fotografías intervenidas… ésa es la gracia de “Informe Tunguska”: la ambigüedad y, por su puesto, la maestría con que Romo ha llegado ha dominar los encuadres y perspectivas propias del cómic tradicional. Pero aquí no solo nos encontramos con la narración secuencial de los hechos, sino que también con fragmentos de texto de diversas fuentes (entrevistas a los supuestos testigos de los hechos, reflexiones de algún personaje, crónica periodística) a cargo de Alexis Figueroa que ayudan a contextualizar los acontecimientos y evoca ciertos referentes literarios (A veces me pareció un poco pretencioso) . A modo de complemento y emulando la exhibición de restos o evidencias materiales de un real hecho histórico expuesto en un museo o de una investigación criminal aparecen extrañas esculturas de cerámica en tonos grises y negros hechas por Bárbara Bravo que exudan un aire Giggeriano y prehistórico: Imágenes de vírgenes supuestamente adoradas en esta sociedad “del futuro” con rostros sacados de una pesadilla genética, fragmentos de huesos, escombros de las explosiones que tuvieron lugar, todo dispuesto inteligentemente como una muestra paleontológica ayudan a transportar al espectador dentro de este universo ficticio, sustraerse de una realidad para entrar en otra que gracias al trabajo conjunto de estos tres artistas se plantea como una alternativa coherente y plausible.


A modo de crítica podría decir que el trabajo escultórico y de texto se ven opacados por el apartado gráfico y que, ciertamente las obras en cerámica lucen mucho más potentes en las imágenes del folleto. Dicho lo anterior sólo me resta decir que si algún museo o sala cultural de su ciudad llega una muestra llamada “Informe Tunguska”, vayan a verla pues no los dejará indiferente.



PD: Está en el subterráneo de la Pinacoteca de la Universidad de Concepción hasta como el 10 de Abril y para aquellos que no lo saben está abierta los sábados hasta las 5 de la tarde y los domingos de 11 de la mañana a 2 de la tarde.


Fe de Erratas: El responsable del guión y de los textos don Alexis Figueroa me ha aclarado que en esta exposición no hay una narración secuencial, sino que es una muestra temática de la novela gráfica que saldrá en abril, así que estén atentos !!