viernes, 26 de septiembre de 2008

A LOT LIKE LOVE



La respiración se entrecorta y de pronto te encuentras con un nudo en la garganta, las palmas sudorosas y el corazón latiendo a mil por hora… por momentos sientes que levitas. Creo que nadie ha estado exento de aquellos efectos alguna vez en la vida y es, a mi juicio, algo incómodo y bonito a la vez, porque realmente sientes que estás vivo. ¿ Pero qué provoca tales reacciones? ¿ Son puras tretas químicas de nuestro cuerpo o hay algo más? Malditas feromonas dirán algunos… y otros más románticos dirán que, simplemente es amor.

Para mí el enamoramiento, además de esas mariposas en la guata se acompaña con una gran cantidad de estrés que se manifiesta a través de ciertos problemillas propios del shock que me causa saber que alguien se fija en mí llegando a variadas y extrañas reacciones como incapacidad para comer, tomar 4 veces seguidas la micro equivocada o salpicar a la pobre criatura con jugo de frambuesa producto de un ataque de risa nerviosa. Pero hay una sensación muy parecida al amor que experimenté antes de que algún hombre llegara a mi vida y que nunca se ha vuelto a repetir con tal intensidad…¿ Habrá sido amor verdadero? No lo sé, lo único que sé es que recuerdo con nostalgia aquellos días del año 2000 cuando me aventuré a Santiago a un evento de cómics: el Ficción 2000 que tuvo lugar en la estación Mapocho. Era la primera vez que iba a un evento de tal magnitud y en el que estar perdida en una multitud no me causó pánico, es más… sentía que flotaba y sólo podía escuchar el palpitar de mi corazón… tantos cómics, tanto animé… tanta música… una sensación de pertenencia nunca antes experimentada…creo que nunca he sido más feliz en mi vida ( Sé que suena súper ñoño, pero aún me acuerdo de cuando pululaba por los stands y hablaba con gente que jamás había visto pero que parecía conocer de toda la vida)

Un buen cómic o animé y también un buen libro, me provoca cosquilleos en el estómago y la imperiosa necesidad de verlo o leerlo hasta que se acabe y revisitarlo constantemente… me hacen reír, llorar, pensar o simplemente dejarme llevar por sus páginas, viñetas o fotogramas… y, aunque me de algo de vergüenza confesarlo, incluso soñar con finales o capítulos alternativos.

Un cómic, un libro o un animé, son, para mí, aparte de un instrumento de evasión, fieles compañeros que jamás te abandonan ni te exigen nada (bueno, en algunos casos un poco de esfuerzo neuronal o mucha tolerancia). Siempre están ahí para ti y cada vez que los vuelves a ver o leer te descubres cosas nuevas… un detalle o una pista escondida entre las líneas, de alguna forma son como esa persona especial que nunca termina de sorprenderte.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Un juego

Les propongo un juego: Escriban una breve historia, poema o le que se les ocurra relacionada con este dibujo que es uno de mis regalones... veamos qué sale de ésto.

La próxima semana inicio un periodo más fructífero en cuanto a mi actividad bloggera: se vienen unos artículos un tanto banales, tal vez algún cuentito y por supuesto, un comentario de un cómic... esta vez es el turno de una vieja novela gráfica llamada "A Mystery Play".. traducida extrañamente al español como "El Misterio Religioso", obra de Grant Morrison y de Jon J. Muth que, aunque es algo pretenciosa y según mi humile opinión, su trama no está muy bien desarrollada, tiene un dibujo soberbio y si de buen dibujo se trata, también se viene un comentario sobre mi adorado Arkham Asylum... o the very best of batman, según esta humilde criatura poco aficionada a los superhéroes...(veamos si eso cambia una vez que Jorge Luis me preste Watchmen)

Nos leemos!!

martes, 9 de septiembre de 2008

Hemingway: Una historia detrás del escritor



Sin duda Ernest Hemingway es todo un personaje. Este autor norteamericano, autor de obras como “El viejo y el mar” y “¿Por quién doblan las campanas?”, poseía una personalidad atrayente, un agudo intelecto y cierto pesimismo propio de la época en que le tocó vivir.

“Hemingway: Muerte de un leopardo” es un relato biográfico que mezcla historia y ficción, enfocándose en el aspecto más humano del laureado escritor.

El guionista Jean Dufaux escogió situar la acción en Cuba de los años 50, luego del triunfo de la revolución que erigió a Fidel como gobernante y es en medio de este paisaje exuberante y convulsionado donde el escritor analiza imágenes y culpas de su pasado, sacando cuentas no muy alegres que dan paso a reflexiones depresivas y existencialistas.

Mirar hacia a atrás y percatarse del efecto que tienen nuestras decisiones en quienes nos rodean puede resultar un ejercicio aterrador, ingrato e incluso algo distante a veces y esta sensación es plenamente captada por la certera pluma “retro” de Malès, quien haciendo un uso impecable de las tintas, traza la historia con líneas limpias y precisas, buenos encuadres y fondos portentosos. (El uso de la perspectiva y el diseño arquitectónico son de lujo). Premunido de estas armas crea un ambiente nostálgico que rescata la estética del cómic cincuentero, teniendo como única falencia la rigidez e inexpresividad de ciertos rostros a lo largo de las viñetas. Ahora bien, el punto más alto en cuanto al grafismo es, a mi juicio, la composición monocromática de algunas páginas y sobre todo, la desgarradora secuencia en la que un leopardo caza en medio del silencio.

Sabida es la afición que el escritor tenía por los safaris y es, justamente lo que ocurre en uno de ellos lo que origina el argumento en torno al cual se desarrolla la obra: Cuenta la leyenda que nadie sobrevive a la caza del leopardo, nadie…excepto quien ha de escribirla.

Angélica, una joven mulata (mezcla de Ava Gardner y Grace Jones, para que se hagan una idea), busca desesperadamente a Hemingway porque considera que el literato había sacado provecho de su padre al basarse en él para escribir “La hora triunfal de Francis Macombe” y por ser el único sobreviviente al ataque del leopardo que acabó con la vida de su progenitor. Pero ¿Consumará su venganza? ¿Qué verdades descubrirá en el camino?

Aspectos como el amor, la soledad y la amistad en la vida de Ernest Hemingway son tratados con sutileza y agilidad, haciéndonos partícipes de su mundo e inquietudes a través del cálido e íntimo prisma con que se analiza la psiquis del escritor. En este cómic hay una soberbia construcción psicológica de los personajes, motivaciones claras y una narración a-lineal que hace más sencillo las relaciones causa-efecto derivadas de cada evento ilustrado en las viñetas.

“Hemingway…” nos muestra la voracidad de las pasiones humanas, estructurando una historia de celos, intrigas y venganza en que se entremezclan mito y realidad.