Coraline es una niña ignorada por sus trabajólicos padres que se muda a una destartalada casa divida en tres departamentos en los que habitan extraños personajes. Aburrida e ignorada, Coraline descubrirá la puerta a una realidad alternativa donde todo parece ser lo que ella siempre soñó, pero no todo lo que brilla es oro y ese mundo de ensueño poco a poco se convertirá en una horrible pesadilla de la que deberá escapar a toda costa.
Se aborda aquí la fantasía de todo niño: un mundo hecho a su medida en el que ellos son el centro y donde reina la magia, pero con un terrible precio a pagar, pues para quedarse ahí por siempre debe dejar que le cosan botones en lugar de ojos, algo así como perder el alma. En Coraline se juega con el tema del poder de los deseos, de la pérdida y de lo necesario que resulta a veces aceptar la realidad tal cual es y adaptarse a ella, pero sobre todo logra crear un maravilloso ambiente gótico e inquietante que a ratos resulta adorablemente repulsivo. ¿Qué puedo decir? Es, simplemente una película que, aunque simple, no subestima al espectador ya sean niños o no tan niños y que contiene una balanceada mezcla de humor, terror, aventura y ternura. Es algo así como “Alicia gone dark”, delirante, surrealista y oscura acompañada de una música hipnótica y suave en la que las voces de un coro de niños producen más de algún escalofrío cuando acompañan la escena adecuada.
Podría escribir líneas y más Líneas sobre los posibles significados de reemplazar los ojos por botones: la pérdida de la individualidad, el quebranto del espíritu, pero cada cual puede hacer su propia interpretación al respecto, pues la gracia de la película es que no deja moraleja alguna, es decir, se pueden extraer varios mensajes interesantes y útiles, pero no de manera evidente ni discursiva…pues juega con los detalles y las sutilezas.
Los sentidos y la capacidad de asombro del espectador se ponen a prueba con este maravilloso y colorido mundo atiborrado de texturas completamente orgánicas, nada de CGI, sólo arcilla, lana, plush, paja seca y lo que fuese necesario para recrear los escenarios tanto del mundo “real” como el del mundo que se esconde tras la puerta, tanto así que puedes identificar individualmente cada brizna de pasto y los tejidos de la ropa de los personajes otorgándole a cada personaje una peculiar calidad de movimiento y cierta suciedad o cariz artesanal que la hace más real y entrañable que las perfectas películas de animación digital. (Bueno, supongo que soy muy chapada a la antigua)
Entonces ¿Porqué es recomendable ver “Coraline y la puerta secreta”?
- En primer lugar porque todo lo que salió de la cabeza de Gaiman y su adaptación al cine es dirigida por el mismo que director de “The nightmare befote Christmas”.
- En segundo lugar porque, a mi juicio, la estética es maravillosa.Porque no es condescendiente con el espectador.
- Porque conmueve y perturba.
- Porque también asusta un poquito.
- Y por esa entrañable y bizarra galería de personajes secundarios que causan repulsión y ternura a la vez; como el acróbata ruso de piel azul que intenta montar un espectáculo en su circo de ratones y unas decadentes actrices de varieté (aunque yo estoy convencida de que eran unas actrices de poca monta tipo “Naná” en sus inicios, o vedettes de revista, si se quiere decir) con ínfulas de videntes y que tienen la costumbre de embalsamar a sus difuntos perros a los que visten con trajes de angelitos. Ahhh... y obviamente, por el gato negro.
2 comentarios:
gracias por al visita muchacha ;)
espero pronto leer todo lo que dices que vas a hacer y tambien verte de nuevo por mi humirde blog
salutes!
De nada =) por ahí andaré para enterarme de lo que pasa en el mundo de los comics en chile...lo de stgo y valpo. no llega muy seguido por estos lados T_T
Y gracias por devolver la visita =)
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