sábado, 22 de diciembre de 2007

Aviso =P

Hola !! El año se ha pasado volando y con todas las cosas que he debido hacer tenía medio abandonado este rinconcito...ahora siendo por fin una egresada de derecho (que en la práctica no significa nada Buaaa!!!), regreso a mi hogar para las celebraciones varias relativas a estas fechas y espero producir material nuevo para poner fin a mi negligencia bloggera.

Espero que todos pasen una feliz navidad y que lo pasen muy bien en año nuevo... ojalá que no despierten con una resaca muy grande.


Por mientras los dejo con las caricaturas de mis grandes quesotes:




Don Eduardo Andrades(mi primer gran quesote) disfrazado de templario (aunque sólo reproduje el escudo) y Don Enrique López, mi actual gran quesote, a quien no disfracé de ningún personaje porque no sabía si se iba a enojar o no con la caricatura. Por suerte le gustó mucho y su única queja fue que no lo caractericé como algún personaje histórico y me dijo que para la próxima vez como mínimo lo vista de pretor o de Augusto.

martes, 4 de diciembre de 2007

Adolf: La "última" obra de Tezuka

Realizado por Osamu Tezuka en los años 80, "Adolf" se encuentra en la categoría de "Ficción Histórica". Con una correcta documentación nos cuenta, a través de las remembranzas del reportero Shoei Toge, la historia de tres tocayos durante la segunda guerra mundial...¿Y cuál es la gracia de estos tres chanchitos? Pues que los tres se llamaban "Adolf": Uno de ellos era el tristemente célebre Fhürer, que más que nada se desempeña como el generador de los acotencimientos a nivel macro ya que el peso dramático de la historia recae sobre los hombros de dos jóvenes alemancitos que vivían en Japón: Adolf Kauffman y su abacanado amigo Adolf Kamil quien era judío y mantenía una estrecha amistad con el pequeño Kauffman, cuyo padre era un diplomático perteneciente al partido Nazi mientras que su madre era una mujer japonesa. (El eje a nivel familiar??)

Si bien hasta ahora la trama parece sencilla, todo empieza a complicarse más de la cuenta y Tezuka nos sorprende explotando su beta más adulta (Que ya habíamoes visto en la genial "Doctor Black Jack") sumergiéndose en las políticas "persuasivas" de los nazis, crímenes, traiciones, una aistad que se niega a morir y un gran secreto.

La narración es ágil y está estructurada a través de la desesperada cacería que emprende Toge en busca de los homicidas de su hermano, un estudiante comunista radicado en Berlín. Esto lo llevará a relacionarse con el padre de Adolf Kauffman y, posteriormente con Adolf Kamil.

Algunos personajes llegan a ser francamente desagradables y los romances se notan bastantes forzados...estas falencias se resumen en un nombre: Shoei Toge. Sí, él.... ese héroe que lucha solo en un Japón fiel a Alemania. Este hombre extremadamente paranoico y con complejo de héroe de acción tiene más sex appeal que una fusión entre Gonzalo Cáceres y Juan Gabriel (Pero ahora que lo observo detenidamente es igualito a Roberto Dueñas)... Lo increíble es que ¡Todas se enamoran de él!!! Pero también hay personajes entrañables como el tierno Adolf Kauffman que va perdiendo paulatinamente su inocencia al ser llevado a una escuela Nazi en Alemania...allí lo podemos ver sufriendo al leer "Mein Kamp" y luego seremos testigos de su sombría y tortuosa progresión... una lenta deshumanización a la que él mismo se resiste internamente.

Es algo extraño ver cómo los judíos rezan de acuerdo a los rituales católicos... (ahí se nos cae la documentación)
Ahora nos vamos al apartado gráfico.... bueno... eh... es Tezuka... o sea... ¡¡Los monos son horribles!!! Eh... disculpen el lapsus. La edición que tengo en mi poder corresponde a Planeta de Agostini y las portadas fueron encargadas al estudio Fénix, que realmente hicieron un trabajo de lujo!!! Se las mandaron... son absolutamentamente impactantes, conmovedoras y con una muy buena composición.... sobre todo la del violinista que observa cabizbajo una estructura en llamas. Claro que, lamentablemente, al abrir el tomo nos encontramos con la cruel realidad: El estilo de Tezuka no ha evolucionado y es una verdadera pena, porque si el dibujo hubiese ido a la par con el gúión estaríamos frente a una Gran, pero GRAN GRAN OBRA.
El dibujo de Tezuka, con sus líneas gruesas, rostros demasiados inocentes, exiguo uso de tramas mecánicas, expresiones poco realistas (aunque las muecas de Hittler son de primera), rigidez y un achurado que evoca a las xilografías ral vez desanimen al lector más "visual" o, si se prefiere, "estetisista", lo atrapante de la historia y su ritmo vertiginoso hacen que el pobre grafismo pase a un plano casi terciario.

En síntesis, consideraciones gráficas aparte, "Adolf" es un manga que merece ser leído por su dinamismo narrativo y por la temática que encierra... es Tezuka como nunca antes lo habíamos leído... y debo recalcar que este cómic no se anda con correcciones políticas ¿Quién es el bueno, quién es el malo? ¿Es nuestro héreo en realidad un sociópata? Todo en la vida es gris...todo en la historia también lo es....