domingo, 27 de abril de 2008

It´s good to be god...isn´t it?



Después de que Jesús murió en la cruz y que Mahoma inició su gesta “evangelizadora” podríamos decir que el monoteísmo llegó para quedarse , salvo contadas excepciones, por lo menos en occidente, son pocos los que adoran a las antiguas y míticas deidades que en un principio ofrecían explicaciones para los fenómenos naturales ¿Pero qué pasó con esos Dioses? ¿Alguna vez existieron o sólo fueron un invento para aprehender la misteriosa realidad de los primeros seres humanos?
La idea de estos Dioses semi humanos siempre ha rondado en mi mente. De hecho, de pequeña devoraba libros acerca del panteón griego y por eso decidí buscar el Olimpo y entrevistarme con el Dios de Dioses… el gran Zeus y ver qué opina sobre el mundo de Hoy.
Cargada sólo con mi notebook y un abrigo por si hacía frío en las alturas me embarqué en esta pequeña aventura.
-He… buenas tardes su altísima deidad. (la verdad es que no sé como dirigirme a un Dios, ya que apenas me sé la forma protocolar para dirigirse a un juez o ministro de corte)
-Hola pequeña mortal. No debes ser tan parsimoniosa conmigo.
-Hee… Bueno, Zeus, la verdad es que me sorprende el hecho de que realmente usted exista, dígame ¿Por qué ha permanecido en el anonimato durante tantos siglos?
-La verdad es que interferir en la vida de los humanos es algo bastante agotador y quería tener algo más de tiempo para mí. Además, el Olimpo estaba más desordenado que la Concertación, por eso opté por crear un paraíso y olvidarme de lo que pasa allá abajo… realmente vivo menos estresado.
-¿Pero no extraña ser adorado por miles de mortales?
- La adoración es un arma de doble filo, basta con mirar lo que le sucede a esos actorcillos y cantantes. Las intrigas y envidias que se desatan son bastante molestas. Sólo puedo decir que siento nostalgia de las mujeres….son muy hermosas. Todo el resto de las obligaciones divinas prefiero dejárselas a Dios, Jehová o Alá o como quiera que se llame ese tipo…
-Mmmm… noto un dejo de desprecio hacia ÉL. ¿Cuál es su opinión sobre el monoteísmo y sobre este Dios único en particular?
-Sin ánimo de ofender, considero que el monoteísmo es harto aburrido… eso de un solo Dios que para colmo los hace optar entre el bien y el mal y si se desvían se van al infierno me parece ridículo… Si el destino nos gobierna a todos, incluso a los Dioses ¿o acaso crees tú que este chico Jesús realmente tenía la opción de no morir en la cruz? ¿Qué crees tú que su padre le habría hecho? La verdad es que esto del monoteísmo y de los postulados tanto del islamismo como del cristianismo me parecen cínicos...
-¿No estará usted proyectando el odio que siente hacia su propio padre?
-Querida, todos los padres de los entes divinos son iguales… sus egos son tan enormes que se “comen” literalmente a sus retoños… la verdad es que siento pena por Jesús.
- ¿Pena dice usted?
-Sí, porque el pobrecito murió virgen mientras que su padre gozó de lo lindo con María. O sea, ¿qué clase de Dios condena el adulterio y luego fornica con una adolescente comprometida con otro hombre?
-Guardemos las proporciones, señor, hay mucha gente que cree en la virginidad de María y usted habla del Dios cristiano como si éste fuera un vil pederastra. Además usted no tiene moral respecto a esos temas.
-Ahhh(Zeus suspira y sonríe picaronamente) Niña, yo hablo de esos temas porque tengo mucha experiencia en esas lides… tú, si algo sabes sobre mí, tendrás al menos una vaga idea de a qué me refiero.
-Sí….Mejor pasemos a otro tema, señor ¿Qué es lo que más extraña de ser un dios activo?
-Bueno lo que más extraño es seducir a doncellas… poseerlas disfrazándome de exóticos animales e incluso de fenómenos climáticos.
- mmmm Yo pensé que extrañaba más el poder.
-No voy a mentirte, los dioses somos muy ególatras y adoramos el poder, pero yo soy más lujurioso que un sátiro.
-¿Y por qué no ha continuado con sus actividades eróticas?
-Lamentablemente las mujeres de hoy en día son mucho más agresivas sexualmente y si quisiera tener relaciones con alguna sólo bastaría con pedírselo, lo cual es bastante aburrido. Además, ahora exigen protección…no le veo la gracia.
-Respecto a sus andanzas ¿Por qué se disfrazó de toro?...me parece algo incómodo para la doncella.
-Jajajaj…pues esa doncella era de temer…
- Cambiando radicalmente de tema ¿A qué personaje de la actualidad admira o le simpatiza?
- Creo que Bill Clinton es un tipo muy simpático, además es un gozador de la vida, igual que yo… ese affair con la gordita Lewinsky fue un episodio muy gracioso.
-¿Existe alguien que le parezca desagradable?
-Pues hay muchas personas a las que considero desagradables… a lo largo de los siglos la historia ha sido marcada por muchos idiotas con ínfulas de dios, pero si nos circunscribimos al siglo XXI y por una “cuestión de piel” tendría que decir que no aguanto a Ratzinger… se parece a una parca vieja.
-¿Qué opina de la sociedad actual?
- Pues me parece muy vacía y triste….creo que incluso los que dicen creer en Dios no creen realmente….hablan de la trascendecia del ser humano y creen que dejarán un legado cuando en realidad no existe nada más que el aquí y el ahora…
-Muchas gracias por su tiempo.
-Jajaja… de nada.

Me siento algo idiota al concluir la entrevista… “gracias por su tiempo” ¿Qué es el tiempo para alguien que es eterno?

martes, 8 de abril de 2008

El sueño del tiburón: el lado más salvaje del hombre

Si crees que la mirada de un león hambriento te provocaría pánico, sólo espera a que Patrick Lambert te mire a través de su monóculo y que, como por arte de magia, se encienda el fuego.

Matthias Schultteis nos entrega dos tomos llenos de violencia, soledad y desesperanza ambientados en el sórdido hampa de Lagos (no el capitán planeta, sino que la capital de Nigeria) en los años 80. Ahora bien, el hecho de que la acción esté circunscrita específicamente a aquella época y lugar no lo hace menos universal. Hecha esta aclaración procedo a hablar del cómic en sí: “El sueño del Tiburón” nos plantea un conflicto en que personajes oscuros y marginales se enfrentan contra un no menos corrupto y marginal aparato gubernamental por la posesión de un revolucionario chip de informática militar que les permitiría controlar toda clase de misiles (muy a lo Best- Seller de Tom Clancy y tantos otros), pero al poco andar las cosas se vuelven personales y se inicia el clásico juego del gato y del ratón con la salvedad de que aquí no hay héroes no villanos…todo es confuso, tal como los sueños (o más bien una pesadilla) y como ocurre en el sueño de la vida, sólo se despierta al morir.

Aquí no existen ni el amor no la amistad, sólo el instinto puro, la paranoia y el sexo por el sexo…una trepidante lucha por sobrevivir a toda costa en un ambiente enrarecido por la magia negra…
El primero que da muestras de humanidad pierde; el amor humaniza y por eso mata. Ésa es la dura lección que Lambert aprendió tardíamente y en torno a la cual sólo tuvo tiempo para meditar estando en las fauces de un escualo.

El dibujo de Schultheiss es crudo, realista (con excepción de las desproporcionadas curvas de algunas féminas muy “ochentenas”) y suciamente colorido, como si quisiera ilustrar la contaminación y oscuridad que habita en el alma de los personajes. Entre los rojos, negros, grises y cafés, el mar turquesa aparece como un remanso siempre acariciado por el viento y los rayos del sol. Sin duda es en el ritmo cadencioso de las aguas donde Schultheiss demuestra su pericia en las acuarelas.
Interesante es la composición barroca de las viñetas, siempre atiborradas de humo, balas, balas, objetos o personas, dando la impresión de un irremediable hastío de todo cuanto hay en el mundo.

Realidad cruda y contemporánea, crueldad extrema y, sobre todo, una inmensa y angustiante sensación de vacío es lo que la lectura de este cómic provoca. Y es que la visión que Schultheiss tiene del ser humano no es muy alentadora que digamos, pero no se puede esperar otra cosa de un hombre que creció entre las ruinas de la segunda guerra mundial y es por eso que “El sueño del Tiburón” irradie tanto dolor y tristeza.

miércoles, 2 de abril de 2008

Mi vida criminal

Soy un ser lleno de pequeños vicios y comportamientos extraños…podríamos decir que tengo cierta inclinación a la maldad y en virtud de dicha tendencia he cometido actos un tanto reprochables.
Desde pequeña fui una astuta ladrona de chocolates, diezmando las provisiones de mi madre y de mi abuela. Recuerdo que, a pesar de mi morbidez, me deslizaba cual ninja con la finalidad de recolectar esos preciados manjares que sacaba cuidadosamente de sus envoltorios y los reemplazaba con piedritas o algodones pensando que nadie se percataría de mi delito (bueno… era chica todavía, mi mente criminal aún se había perfeccionado).

Pero el hurto de chocolate no fue mi único crimen, sino que también me dediqué a la adquisición de material prohibido durante cuatro años. Esta pequeña travesura sólo es posible en un país tan estrecho de mente como Chile, donde venden ciertos cómics (que no eran de Manara lo aclaro altiro) sólo a gente con criterio formado ¿Pero quién tiene criterio formado? ¿Qué cresta es eso? Es un concepto tan vago que, por alguna razón, se relaciona con la edad…..ehh… y la verdad es que creo que con el paso del tiempo el criterio no se forma, sino que se deforma: Nos volvemos cínicos, renegamos de nuestros valores, trastocamos nuestras prioridades y, en buenas cuentas, nos cagamos del mate….¿O acaso no son las mayores atrocidades del mundo causadas por “adultos con criterio formado”? Disculpen, me desvié del tema =).

Ahora continuaré con el relato de mis compras ilícitas: Todo comenzó hace mucho tiempo atrás cuando, estando yo en la casa de mi tía Lucy Draculina, arribó la élfica Elizabetha con un adorable tomo empastado de reluciente rojo italiano….ese tomo era la primera entrega de “Sambre” (novela gráfica que ya comenté en este blog) y que me cautivó por su magníficos dibujos y su tórrida historia. De inmediato inquirí a Liz respecto del lugar en que realizó tan espectacular compra: El extinto Eternity Comics. Sin embargo, no todo fue color de rosa, pues cuando llegué a comprar el mentado tebeo no me lo vendieron porque era menor de edad!!! BUaaaaaaa. Pero yo quería ese cómic a toda costa….todos los tomos TODOS!! y también quería todas las novelas gráficas que vi en sus estanterías ¿Qué iba a hacer? ¿Cómo los conseguiría? Esa colección de hermosos tomos empastados debía llegar a mis ávidas garritas así que decidí utilizar a mi adorable Lucy para consumar mi plan.

La idea era simple… Lucy iría al local y adquiriría la preciada mercancía para luego entregármela. Yo la esperaba agazapada tras una de las columnas de la galería y cuando ella salía bajábamos las escaleras y realizábamos el intercambio mirando hacia todos lados como si fuéramos seguidas por el FBI… parecía que estábamos transando secretos de estado o que adentro del comic venían escondidos los planos de un arma nuclear. El único problema era que a veces Lucy olvidaba darme el vuelto y se lo tenía que recordar mascullando como si el dueño de la tienda tuviera súper oído y se percatara de que los cómics eran para mí como a 100 metros de distancia . De esta forma logré armar mi adorable biblioteca gráfica Glénat que aún conservo como uno de mis más preciados tesoros…claro que, hasta hoy en día, creo que en todos se abusa del desnudo… o sea… como cada tres viñetas ¡Paf! Un trasero, un seno al aire, en fin…al principio me chocaba un poco, pero luego me acostumbré y ahora ni miro mucho aquellas escenas un tanto innecesarias. Entiendo que dibujar ropa es algo latoso, sobre todo los pliegues y la caída de las telas, pero como que se fueron al “chancho” con la evasión de ese problemilla.
Un efecto colateral de mi adquisición de estas novelas fue mi tendencia a asociar el “cómic de autor” a las mujeres desnudas, prejuicio que con el tiempo se me ha ido quitando gracias a la lectura de nuevas obras.