domingo, 10 de agosto de 2008

El animé de Ayer

Hace unos 13 años el mundo se rendía a los pies de una obra críptica llegada de Oriente: Evangelion y hoy, Gainax y compañía revisitan esta creación sacando provecho de los grandes adelantos tecnológicos del siglo XXI. Es freak que estén haciendo remakes o reediciones de las series que vi en mi juventud … ¿Cuándo se vendrán Cow Boy Bebop y Escaflowne “reloaded”? y es màs freak todavía hablar de “mi juventud”. Como veterana que soy y como estoy adportas de volverme un “adulto Joven” con una carrera profesional y todo eso, durante mis años universitarios vi poco o nada del nuevo Animé… sólo algo de Naruto, pero no tuve la voluntad

para seguir observando sus peripecias considerando que como el 60% de los capítulos eran puro relleno, aunque una sonrisa nostàlgica se dibujaba en mi rostro cuando, después de 3 capítulos de batalla, uno de los contendores decía “ahora voy a pelear en serio” (Me recordaba a mis amados Dragon Ball y Caballeros del Zodiaco). Sólo hace poco tiempo me dediqué a ver “Animé nuevo”, pero ni tan nuevo al fin al cabo, pues Death Note ya tiene unos añitos y así ahora me he transformado en una pasiva consumidora de animé recomendado por mis amigos, aunque tristemente la mayoría del que he visto me parece soso y plástico.

A ver, me explico: Yo crecí viendo Lady Oscar, Los supercampeones, los Caballeros del Zodiaco y Dragon ball…. Yo iba a los ciclos a Ver el Hakkenden (doblada en españolísimo, qué horror!) y Ninja Scroll . Coleccioné series como Escaflowne, Cow Boy Bebop y Lain. Me lo llorè todo con los
OVAS de Rurouni Kenshin, la Tumba de las Luciérnagas y Angel Sanctuary … y se me apretaba la guata de emoción con los Oppenigs de mis series favoritas. Ahh.. qué tiempos aquellos cuando todavía el computador no dominaba completamente cada fotograma, cuando el dibujo y el color a mano alzada eran parte importante del Animé. Yo no sé si será el exceso de digitalización del proceso o que simplemente los guionistas se han quedado estancados en ciertas fórmulas, pero hoy, la mayoría del animé no me convence. Incluso historias supuestamente “profundas” y “cool” como “GANTZ” me parecen un chiste de mal gusto… Actualmente los diseños de personajes se ven como de goma o chicle.

No digo que todo lo que se produzca sea una soberana lata o una mierda, pero varios de mis amigos coinciden en que al Animé de hoy le falta “alma” e incluso algo de “Artesanía”, pues la pompa visual es tanta que a veces se olvidan de lo más importante: hacer sentir, transmitir emociones y transportarnos a nuevos mundos, a realidades distintas, a hacernos soñar… De muestra un botón: ¿Alquien vio Paprika? Mucho Fan Service y hasta una moraleja, pero, para mí por lo menos, esa esquizofrenia visual fue un simple divertimento y me quedo con el adorable “PORCO ROSSO” de Miyasaki que tiene como veinte años más, pero que deja un mensaje similar despojado de toda parafernalia y pretención. Es raro que siendo Japón un país tan austero, haya tanta pirotecnia en sus producciones animadas: recuerden que muchas veces menos es más.