FREAK?

Cuando era adolescente las cosas eran bastante más simples que ahora : O eras freak o eras normal y punto. Si eras normal, bueno… carreteabas y escuchabas la música de moda y si eras freak tus opciones eran bastante limitadas: Punk, metalero (dependiendo del tipo los tenemos épicos, doom o más suaves tirando para ese “rock gótico” que tantas arcadas provoca en mi amigo Wolf), tolkenianos medievalísticos, rolero (medieval o csi fi), computín, “alternativo” (bolsillo de payaso que hasta hoy en día existe), intelectualoide (con delirio de outsider o nietzchiano… hay muchas variantes),gótico propiamente tal y otaku (dentro de los cuales se englobaban los incipientes Visual y también los J-pop)….Bueno… no eran tan limitadas después de todo… pero por alguna razón me parecía que los freak de antaño eran una población mucho más reducida o, a lo menos más “piola” que los de ahora. Todas estas tribus tenían un denominador común: el negro. Sí casi todos vestían de negro en diversas variantes… pitillos anárquicos, pantalones ultramegajustados para apretarse las gónadas hasta cantar como Kotipelko, anchos buzos, jeans… camisas, poleras con estampados alusivos…nada más, pero tampoco nada menos…

La verdad a veces miro con cierto recelo el grado de producción que han alcanzado los looks de los miembros de ciertas “tribus urbanas” , el afán de llamar la atención se hace demasiado evidente y en algunos casos creo que juega en contra de los ideales o postulados que dichos conglomerados profesan (los que tienen sustancia, porque no creo que los pokemones hayan construido sus propios paradigmas o que los Visual vayan más allá de un ejercicio estético-), porque… bueno,… si se les llama “tribus urbanas” tendrán algo más en común que el pasar como mínimo una hora arreglándose el pelo ¿o no?

SER FREAK ESTÁ DE MODA. Ésto le hace un flaco favor a los freak de corazón que, infiltrados en el mundo real viven y respiran sus aficiones sin ventilar sus asuntos en el Diario de Eva (Aunque muchas veces son reclutados por los productores del programa y objetivamente la culpa no es del chancho, sino del que le da el afrecho –como diría mi gran quesote II)….o sea… ¿Es necesario aparecer con el pelo mitad fucsia y mitad rubio maquillado hasta las orejas para pedirle a tu amigo que te devuelva un CD?... la verdad es que no… no es necesario, sino que es un ridículo llamado de atención que simplemente surge de la tremendamente humana necesidad de ser tomados en cuenta. Porque, enfrentémoslo: en este mundo globalizado donde los adultos se han convertido en un engranaje más de la maquinaria económica, los jóvenes, los niños e incluso los mismos adultos quieren sentirse parte de algo más que de un sistema económico y, sobre todo, sentir que son importantes… ser reconocidos como individuos. ¿Pero cómo lograr destacar y ser queridos? Pues, siendo exitoso en el trabajo, los estudios, en la vida social. En pocas palabras, siendo aceptados en la sociedad o bien, en un grupo donde compartan sus aficiones y exacerben los rasgos que los hacen distintivos como colectividad. Pero de esta necesidad de diferenciación surge una paradoja, pues al entrar a estos grupos conforman una suerte de identidad colectiva que trunca su propia individualidad: es como si se pusieran una etiqueta en la frente que dice : Oshare, Emo, Gótico, etc. y se olvidan de la multiplicidad del ser….

Cuando observo a los nuevos freak o veo a estas chicas que andan de la mano porque parecer o actuar como lesbiana es cool, me pregunto cuántos de ellos realmente son fieles a la imagen que proyectan… hay ciertas visiones espeluznantes como Góticos que bailan reggaetón… PLOP!

A medida de que se va consolidando la transición hacia la adultez este grito desesperado en aras de la definición de una identidad propia y de la aceptación social se diluye… nos vamos mezclando… poniendo más grises… camuflándonos entre la masa, al menos en el ámbito estético, pero si realmente somos freaks de corazón, no importa cómo te vistas o que modismos utilices… y creo que lo mismo sucede en el caso de la gente normal (y aquí podríamos entrar en la discusión de qué es lo normal ¿Cuáles son los parámetros para definirlo? Lo normal es algo relativo ¿existe realmente algo normal… ¿Es lo habitual lo normal o es lo socialmente aceptado lo normal? Blah blah blaaaaaaaaah)
Finalmente es nuestra riqueza intelectual y espiritual la que nos hace únicos…Cuando se construye un mundo interior sólido da lo mismo si te crees Kamui Gackt o te limas los colmillos para parecer un vampiro de verdad, mientras te mantengas fiel a tu esencia… aunque uno luzca como un ser “Mainstream” (citando a Jorge Luis) tras esa fachada se pueden ocultar sorpresas maravillosas o aterradoras (ojo que ser mainstream no es malo) . Para mí , lo freak se lleva por dentro. (Esa es mi opción, que, por cierto, es más económica tanto en tiempo como en dinero).

PD1: Sorry… no es de lo mejorcito… mis neuronas al parecer se fueron de vacaciones sin avisar!

PD2: La ilustración es del genial Yoshikata Amano.... ¿O era Yoshitaka??