
Informe Tunguska es una obra colectiva que toma uno de los temores más ancestrales de nuestra civilización y que a través del texto, la escultura (en cerámica) y la gráfica (paneles digitalizados tipo cómic/serigrafía) nos presenta la crónica de un pandemónium made in Chile haciendo propios los códigos del cómic, la literatura de ciencia ficción, la biblia y hasta el horror cósmico. La verdad es que tanta intertextualidad casi me produjo taquicardia: Un poco de Otomo por aquí, una pizca de Tezuka (la rigidez de algunos paneles me remitió al Tezuka más oscuro de Black Jack), una dosis de Baradit algo blanqueado con un poco de Stephen King (Una referencia a “The Myst”), retazos de Lovecraft y su color que cayó del cielo unidos a unos toquecitos de Kafka con su clásica metamorfosis me hicieron sentir que presenciaba el Collage mejor logrado de la historia, una pieza colectiva que funciona como los engranajes de un reloj y que nos plantea una horrible sociedad estratificada y especializada donde el común de los mortales es mantenido en la desinformación, siendo el “Informe Tunguska” una suerte de archivo desclasificado acerca de los horribles y misteriosos acontecimientos que asolaron la ficticia localidad de Tunguska en un Chile sacado de una realidad paralela.
Si bien el concepto de un experimento militar “gone bad” no es nuevo, lo interesante está en la aproximación tridimensional del que se le dota y de las correlaciones con diversas obras literarias que dotan a “Informe Tunguska” de una progresión dramática potente e interesante.
Me explico: Esta exposición está compuesta de paneles tipo cómic elaborados por el gran Claudio Romo (Grabador y profesor de dibujo de los hechos, reflexiones de algún personaje, crónica periodística) a cargo de Alexis Figueroa que ayudan a contextualizar los acontecimientos y evoca ciertos referentes literarios (A veces me pareció un poco pretencioso) . A modo de complemento y emulando la exhibición de restos o evidencias materiales de un real hecho histórico expuesto en un museo o de una investigación criminal aparecen extrañas esculturas de cerámica en tonos grises y negros hechas por Bárbara Bravo que exudan un aire Giggeriano y prehistórico: Imágenes de vírgenes supuestamente adoradas en esta sociedad “del futuro” con rostros sacados de una pesadilla genética, fragmentos de huesos, escombros de las explosiones que tuvieron lugar, todo dispuesto inteligentemente como una muestra paleontológica ayudan a transportar al espectador dentro de este universo ficticio, sustraerse de una realidad para entrar en otra que gracias al trabajo conjunto de estos tres artistas se plantea como una alternativa coherente y plausible.
A modo de crítica podría decir que el trabajo escultórico y de texto se ven opacados por el apartado gráfico y que, ciertamente las obras en cerámica lucen mucho más potentes en las imágenes del folleto. Dicho lo anterior sólo me resta decir que si algún museo o sala cultural de su ciudad llega una muestra llamada “Informe Tunguska”, vayan a verla pues no los dejará indiferente.
PD: Está en el subterráneo de
Fe de Erratas: El responsable del guión y de los textos don Alexis Figueroa me ha aclarado que en esta exposición no hay una narración secuencial, sino que es una muestra temática de la novela gráfica que saldrá en abril, así que estén atentos !!