viernes, 17 de agosto de 2007

Podereso caballero es Don Dinero


Esto lo escribí cuando estaba en 2do. año de derecho, era un trabajo de historia constitucional de Chile @_@.... aún no tengo tiempo para empezar mi "proyectito" debido a un horrible cerrtamen de tributario, así que publicaré ciertos materiales que escribí hace tiempo y que se encuentran nadando en "mis documentos"... U__U ya sacaré algo más fresquito, por mientras ésto es lo que hay, no más.



“Poderoso caballero es don dinero”
Ensayo basado en el libro “Abismo y cimiento: Gustavo Ross y las relaciones entre Chile y Estados Unidos 1932-1938” de Joaquín Fermandois.


Resulta imposible referirse a las relaciones entre los diversos países del orbe sin aludir al factor económico. Hermosa es, sin duda, la épica gesta homérica que llevó a los griegos a devastar Troya, pero creer que su objetivo era recuperar a la bella Helena es pecar de inocente, pues dicha ciudad controlaba el paso hacia oriente. Aún ya en aquellos tiempos eran las riquezas las que movían los intereses de las naciones y a lo largo de los siglos esta situación ha sido una constante al analizar la evolución del panorama internacional. Sin ir más lejos, basta citar los antecedentes de la Guerra del Pacífico para corroborar lo anterior[1].

“Poderoso caballero es don dinero” dijo el poeta Quevedo no sin un dejo de sarcasmo, mas esta acertada expresión jamás quedará en desuso y es primordial para entender la dinámica de las relaciones bilaterales entre Norte y Sudamérica , sobre todo en la turbulenta década de 1930.
En “Abismo y cimiento” Joaquín de Fermandois realiza una amena y didáctica aproximación histórica a dichos años (1932-1938) a fin de ilustrar las políticas tanto chilenas como estadounidenses y analizar los efectos que el segundo gobierno de don Arturo Alessandri Palma tuvo en el ámbito diplomático. Cabe destacar que, ante todo, en las relaciones bilaterales prima el aspecto económico y, por lo tanto, es la gestión del ministro de hacienda Gustavo Ross la que interesa a Washington.

Durante bastante tiempo el país del norte centró su política hacia Chile en el ámbito de la protección de los capitales norteamericanos que se encontraban invertidos aquí generando en las personas un sentimiento de rechazo a lo que consideraban un excesivo egoísmo por parte de un país más rico. Ahora bien, dicha actitud era recíproca y el acercamiento de Estados Unidos a Sudamérica en general y a Chile en particular se debía a la necesidad de encontrar un mercado alternativo para los productos e inversiones que ya no podían enviar a la convulsionada Europa de la post-guerra. De esta manera invertir en Sudamérica era considerado un mal menor y era necesario hacer omisión de los prejuicios y recelos generados a partir de la particular idiosincrasia de los pueblos americanos[2]... fue así como nació la política del buen vecino, aplaudida por unos y cuestionada por otros. Celebrada fue, obviamente, por cuanto implicaba un enorme beneficio para Chile en materia de inversiones y exportaciones en una época donde el caos político previo y los vaivenes de la economía nacional habían sumido al país en la depresión; Cuestionada, porque se pensaba que sólo era un bello discurso, una careta y que había una intención oculta bajo la política implementada por Roosevelt. ¿Era fundada esta sospecha? ¿Realmente Estados Unidos se había convertido en un amoroso vecino o sólo planeaba apoderarse de las riquezas de Chile?
Las buenas intenciones del estadista norteamericano son incuestionables pero es iluso suponer que no esperaba ningún beneficio a cambio; después de todo en las relaciones internacionales, aún más en materia comercial, se requiere un grado de reciprocidad...pero ¿Qué esperaba Estados Unidos de Chile?
Por las características del panorama internacional y por la deteriorada situación macroeconómica reinante en Chile se pretendía no ir a pérdida, simplemente resguardar las inversiones, y para lograr se requería como mínimo un ambiente de estabilidad económica y apertura de mercado. Será justamente este último punto la generatriz de las dificultades para entablar una relación armónica entre ambos países.
Para que existiera estabilidad económica primero se debía conseguir la estabilidad política y esta se logró una vez que Alessandri Palma asumió la presidencia de la república en 1932 luego de una serie de gobiernos de facto. Subió al poder acompañado por un gabinete del cual formaba parte Gustavo Ross, hombre de preclaro intelecto para los negocios que a través de medidas bastante impopulares entre la población y varios sectores políticos logró mejorar sustancialmente la situación económica del país. Al respecto Wooten afirma que “El país es violentamente nacionalista en sus tendencias, y es probable que siga la conducción de políticos inescrupulosos que podrían estar a la cabeza del gobierno en su desapego de los de los derechos de los inversores extranjeros y en el cumplimiento de las obligaciones internacionales del país”[3] .
Mención aparte merece el curioso hecho de que durante “la segunda anarquía” Estados Unidos se haya negado a intervenir militarmente en el país ante las peticiones de ciertos chilenos que veían con horror como se sucedían bizarros experimentos gubernamentales de escasa duración. Supongo que en aquella época la austral región era considerado un socio comercial de menor importancia y que el fuerte remesón económico que había sacudido al país del norte enfrió un poco sus ansias de hegemonía por un corto período de tiempo.

Resulta paradojal el hecho de que mientras Estados Unidos consideraba a la política económica chilena demasiado nacionalista, los propios coterráneos de Ross alegaran que su visión no resguardaba eficazmente los intereses del país y que debía ser más proteccionista. Ninguno de los países estaba muy de acuerdo con la manera en que Gustavo Ross llevaba las finanzas del país y sin embargo este logró realizar una gestión impecable considerando las circunstancias en que recibió el malogrado erario nacional. También resulta muy curioso que sea Estados Unidos el tacharan a Chile de proteccionista cuando incluso ellos estaban cultivando un política económica de esas características y es que en los turbulentos tiempos que se vivían depender del voluble mercado internacional era como jugar a la ruleta rusa.

Después de la Primera Guerra Mundial y la debacle bursátil de 1929 todos los países sólo pensaban en lograr su propia recuperación y alcanzar el mayor grado de autarquía posible para protegerse de futuras crisis mundiales. En aquella época se tendió a la constitución de sistemas económicos cerrados altamente proteccionistas y, en algunos casos, planificados como reacción a lo que se consideraba el total fracaso del liberalismo. Estos dieron resultados relativamente buenos como el caso de la Alemania Nazi y Japón, por lo que en Chile se miró con buenos ojos este sistema y muchos políticos entre los que destacan los radicales y socialistas proclamaban la adopción de dichas políticas, reclamando un mayor intervención estatal. ¿Hubo intervención estatal durante el gobierno de Alessandri? Sí. Justamente fue éso lo que provocó el escozor de los norteamericanos, sin embargo la intromisión estatal en la economía fue discreta en cuanto sólo pretendía sanear el sistema y reactivar económicamente el país. Esta mesura en el intervensionismo estatal y la idea de promover las inversiones extranjeras fue lo que le valió más críticas al ministro de hacienda, pues el grueso del país clamaba por una economía similar a la de la Alemania Nazi, pero aquello era inviable. Sólo Ross y unos pocos adelantados comprendían que las economías cerradas estaban destinadas a morir y ya en aquella época habían (aunque en menor grado que ahora) una interdependencia entre los diversos mercados del planeta. Lo cierto es que si bien Ross deseaba, como buen liberal, que Chile participara de la economía mundial; también estaba consciente de la lamentable situación en que el país estaba y que no se encontraba preparado para entrar en la escena económica mundial sin barreras de protección.
Héctor Rodríguez de la Sotta, líder conservador, sintetiza muy bien la naturaleza de la política de Ross ilustrando los criterios sobre los cuales se funda el proteccionismo moderado que se aplica en Chile: “Primero, que esas industrias interesen realmente a la economía general, de suerte que haya una razón suficiente de bien común para protegerlas; y segundo, que esas industrias tengan una base sólida de existencia dentro del país, que les permita una vida propia y no una vida artificial, al amparo de una protección exagerada.”[4] Hace hincapié, a su vez, en que “el proteccionismo tampoco envuelve un activismo estatal en el sentido de la propiedad estatal de las unidades productivas, ya que el Fisco es el peor de los administradores (...)y además todos los problemas comerciales se convierten en problemas internacionales de Gobierno a Gobierno”.[5] Defiende ,también, la necesidad de promover inversión extranjera por ser necesarios para el desenvolvimiento y progreso del país lo cual permite el establecimiento de una relación dinámica de Chile con la economía mundial.

Los tópicos más sensibles en las relaciones bilaterales entre Chile y Estados unidos en esos años fueron: la ya mencionada anteriormente protección de los capitales estadounidenses en Chile, la nacionalización del salitre a través de la creación de la CONVESA, la peculiar copropiedad de la compañía de electricidad entre capitales norteamericanos y el gobierno, que más que nada provocó rechazo en Chile; la negociación de la deuda externa, pieza maestra de la gestión del ministro Ross y la aparición de conflictos en relación al cobre que tendrían su punto álgido décadas después.

Al mirar hacia atrás cabe preguntarse cómo han cambiado las relaciones entre Chile y Estados Unidos, ambos países han crecido, eso es innegable, sin embargo, esencialmente seguimos estando en una situación desventajosa: el peso político y económico de Estados Unidos es inmenso, tanto así que es capaz de doblegar a los organismos internacionales para hacer y deshacer en “defensa de la democracia”. Dicha impunidad se debe a su gran poder económico que le ha permitido desarrollar dos potentes armas: el poderío militar y las presiones económicas, de hecho basta con recordar que la firma del TLC estuvo marcada por la tensión de no haber apoyado a Estados Unidos cuando se votó en la O.N.U la aprobación de la guerra en Irak.



Bibliografía:
-Andrades, Eduardo, Apuntes de clases, Universididad del Desarrollo, Concepción.
-Fermandois, Joaquín, “Abismo y Cimiento: Gustavo Ross y la relaciones entre Chile y Estados Unidos 1932-1938” Ediciones Universidad Católica de Chile, Stgo, Chile.



[1] La causa desencadenante de la guerra del pacífico fue la violación del tratado suscrito por Chile y Bolivia en 1874, en virtud del cual “Las personas, industrias y capitales chilenos no quedarían sujetos a más contribuciones de cualquiera clases que fueren durante 25 años”, sin embargo en el año 1878 se dictó una ley que aumentaba el gravamen al salitre con la subsiguiente molestia de los empresarios chilenos quienes se negaron a pagar, sufriendo el embargo de sus bienes a manos del Estado Boliviano y gatillando una respuesta armada por parte de Chile.
[2] “Abismo y Cimiento” pag.30.El concepto de “Republiqué Sudaméricaine” que ilustra la idea de la república bananera en cuyo gobierno se suceden los golpes de caudillos de variopintas ideas o extracciones. Lo que actualmente sucede con Venezuela y su “pintoresco2 presidente es un buen ejemplo de ello.
2 Pág.76. Las poco alagadoras palabras del agregado militar de Estados Unidos en Chile Ralph Wooten : “Nunca debemos ser tan estúpidos de nuevo como para confiar en la estabilidad de un político chileno o en el valor de un peso chileno.” .

[3] Abismo y Cimiento, Pág. 76.Impresiones del agregado militar norteamericano respecto de la economía chilena. Sostiene que es necesario presionar para asegurar el respeto a los inversionistas de su país.
[4] Abismo y Cimiento pág.96
[5] Abismo y Cimiento pág.96

8 comentarios:

Liz Hopps dijo...

Clever como siempre no mas...me das miedo...nos eras de otro planeta..no seras realmente MINITULU???

Ashurita dijo...

Jjajjajajja... nop nop... si lo fuera Cuthulu-chan ya me habría delatado, si es dimensión es un pañuelo... jajja.... en todo caso, me habría gustado que me hubiesen asignado "la fronda aristocrática" also known as "el complot de las patitas de chancho"

Ashurita dijo...

"Patitas de chancho" suena so cute ando so gay para ser una intriga política.. (para los extranjeros que se metan por aquí, en jerga chilensis cuando alquien es homosexual se dice "le gustan las patitas de chancho" y algún día averiguaré porqué @_@ cuando tenga suficiente tiempo libre.)

Liz Hopps dijo...

Sorry Mini, pero no tedrás tiempo...en mucho tiempo...como yo..snifff!!!!!!!!..a mi me toco la fronda...

The Watcher In Your Mirror dijo...

pues por aqui para referirs e alos gays se dice que "le da lo mismo almeja que mejillon" XDDD

y coincido con lis, me das miedo jajajaja

besazos.

Liz Hopps dijo...

MiniCthulu...adivina quien tiene la serie...jjajaj...y se puede ver en ests laptops maravillosos con pantalla lsd y 14 pulgadas como elde nosotrso...y se ve espectacular...adevina quien la tiene...jejeje

snape,snape,snape severus snape...dumbledore!!!...sanpe,snape,snape severus snape...

Ninguno de los AMV era lo suficientemente buen y eso que revise hasta la página 15 de yuotube..el mejor es the grace..el de epica cuenta una historia dentro de la serie de un personaje en particular...pero este anime daria par un AMV genial...tiene cada escena!!! tienes que puro verlo..madrina auspicia...

Anónimo dijo...

Coincido con tu análisis. De hecho al famoso dicho al que te refieres de que "poderoso señor es don Dinero", yo añadiría también otra para referirme al intervencionismo estadounidense por entonces y desde allá hacia acá en el tiempo: "América para los americanos" que decía Monroe pero más bien con los Estados Unidos en segundo término a todas luces en aquella cabecita bien amueblada.
En 1891 la Casa Blanca ordenó diseñar un plan de invasión para Chile aprovechando la guerra civl que vivía el país, y ya diez años atrás Estados Unidos había intentado apoderarse del puerto de Chimbote para establecer una base naval militar y una industria carbonera para su exportación hacia Norteamérica. desde entonces anda el "vecino rico del norte" intentando meter mano en Chile de una manera u otra, como se vio claramente cuando Allende nacionalizó el cobre.
Me ha gustado tu entrada Ashurita.

Un saludo!

Ashurita dijo...

Sip sip.. y no olvidemos también la escuela de las américas que fundó en Panamá, donde se entrenaron varios militares que, posteriormente instauraron gobiernos de facto en América latina.... =)estos gringos nunca aprenden´. U_U